El martes 6 de noviembre los alumnos de Matemáticas de Ciencias Sociales de 1º de Bachillerato impartieron con mucha ilusión un taller de emociones matemáticas a los alumnos de 3º de Educación Infantil.

 

Les enseñaron diferentes series numéricas con distintas operaciones matemáticas desde las emociones del “Monstruo de los colores” para estimular el pensamiento lógico matemático de los niños pudiendo ellos investigar qué números faltaban en una sucesión numérica. 

 

Los niños aprenden mediante la observación y la deducción. La mejor manera de trabajar las secuencias numéricas es plantear a los alumnos un problema reto o pregunta reto en donde tendrán que investigar los números que faltan. 

 

Es una actividad fantástica para el desarrollo de la memoria visual, la observación y deducción, donde se consiguen objetivos como reconocer similitudes numéricas, realizar predicciones numéricas y, además, les plantea dudas para la resolución de problemas. 

 

Con actividades como esta, los alumnos de cursos superiores desarrollan mayor motivación y autoestima: Se sienten útiles y protagonistas. Trabajan la empatía mejorando el conocimiento entre compañeros y la comprensión de los problemas de los demás. Además, interaccionan, se comunican, colaboran y difunden ideas: La necesidad de tener que comunicar y explicar los conocimientos ayuda a desarrollar las competencias comunicativas y sociales de los alumnos, mediante una interacción y colaboración activas.