Daniel Goleman definió la Inteligencia Emocional como la capacidad para reconocer, gestionar y regular las emociones de uno mismo y de los demás. Así como, la capacidad para estar motivado y mantener adecuadas relaciones interpersonales.

La Inteligencia Emocional es aplicable a cualquier terreno de la vida (deporte, negocios, etc). Esta, aplicada al ámbito educativo que es lo que conocemos como Educación Emocional.

Esta asignatura “Educación Emocional” es una propuesta creativa, continua y permanente, que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo. Para ello, propone el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre las emociones, con el objetivo de capacitar al alumnado para afrontar mejor los retos que se le plantean en su vida cotidiana. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social (Bisquerra 2000)

Por otro lado, el enfoque metodológico de esta propuesta, responde a los postulados constructivistas, puesto que permite la construcción de aprendizajes emocionales significativos y funcionales.

Esta nueva enseñanza parte de de los cinco Componentes Emocionales: Autoconocimiento, Autoregulación Emocional, Automotivación, Empatía y Habilidades Sociales. Se imparte desde 1º de Educación Infantil hasta 4º de ESO, incluyendo también el aula de TVA. Es llevada a cabo desde la transversalidad, relacionando cada actividad con una asignatura del plan de estudios (Lengua Castellana, Inglés, Arts and Crafts, entre otras). Y englobando también, los diferentes proyectos que componen nuestro centro (Teatro, bilingüismo y CHES).

Cada sesión comienza con un ejercicio de Mindfullness o de atención plena que consiste en realizar ejercicios de respiración, atención a los sentidos (ver, oír, sentir, etc) y a las sensaciones del cuerpo y mente. Esta técnica ayuda a conocernos mejor, a la gestión del estrés, fomenta la concentración, escucha activa, motivación, así como mejorar el clima en el aula.

Confíanos plenamente en los beneficios que estas enseñanzas van a aportar a nuestros alumnos. Estas entre otras son:

• Obtener mejores resultados académicos.
• Mejora de la convivencia.
• Aumentar el bienestar psicológico.
• Potenciar el rendimiento laboral.
• Desarrollar el sentido crítico y lógico sobre cuestiones que pueden surgir a lo largo de la vida (ayuda a pensar).
• Prevenir la violencia y liberar tensiones.
• Fomentar la empatía y las habilidades sociales.
• Desarrollar la resilencia para ser capaces de afrontar los cambios y acontecimientos que nos toque vivir.

“Educar la mente sin Educar el corazón, no es educar en absoluto”.– Aristóteles.