El bilingüismo es uno de los sellos diferenciadores del centro, ya que es el único colegio bilingüe en la ciudad.

Desde los 3 años, los alumnos cursan la materia de psicomotricidad en inglés y disfrutan de las sesiones de la auxiliar de conversación. El juego es la guía de todas las actividades y es la que permite que la metodología Jolly phonics sea una realidad muy bien acogida entre los más pequeños.

En el colegio somos conscientes de la importancia que una dieta equilibrada tiene el desarrollo de los niños. Por ello, les ofrecemos comida de elaboración propia y con productos de proximidad.

Además, los más pequeños cuentan con un servicio de siesta que les permite descansar antes de afrontar la jornada de la tarde. Este servicio se adapta a las necesidades y al desarrollo de los niños a lo largo del primer curso.

El colegio es uno de los diecisiete centros que ostenta la orden de San Agustín en España. Como tal, el centro persigue la formación integral de la persona y, como centro católico y agustiniano, cultiva una educación cristiana que aspira a formar personas con valores y actitudes evangélicas al servicio de la sociedad.

Los alumnos de 3º de primaria realizan la catequesis de comunión en el colegio y también celebran su primera comunión en la capilla junto a sus compañeros de clase.

Durante la etapa de infantil prestamos mucho interés al acompañamiento y la comunicación de las familias, ya que muchos de los niños se separan por primera vez sus progenitores. El apego cobra una gran relevancia en este momento y por ello le prestamos toda la atención necesaria.

De hecho, a lo largo de la etapa se desarrollan diferentes actividades en las que las familias son las protagonistas: la celebración de los cumpleaños en 1º de infantil, los cuentacuentos en 2º o los talleres con familias con los mayores de la etapa, son algunas de las actividades imprescindibles. Además, destinamos un día a los abuelos, ya que son una de las figuras principales durante los primeros años de los niños.

La robótica forma parte del aprendizaje en nuestro colegio desde la etapa de infantil. En ella comienzan con el diseño de pequeños itinerarios basados en órdenes sencillas o colores. De este modo consiguen programar recorridos de forma anticipada y después comprueban si se han desarrollado adecuadamente o no.

Es una forma de trabajar sobre el error y de ser capaces de reflexionar sobre las directrices que han creado. Además, es una excelente herramienta para trabajar la tolerancia a la frustración y las funciones ejecutivas.